Descubre por qué Alcalá del Júcar es uno de los pueblos más bonitos de España y qué lugares no te puedes perder.
Ubicado en la provincia de Albacete, Alcalá del Júcar es un pueblo con un encanto especial. Su impresionante ubicación junto al río Júcar, sus casas excavadas en la roca y su castillo medieval hacen de este lugar un destino perfecto para los amantes de la historia, la naturaleza y la aventura.
El Castillo de Alcalá del Júcar es una fortaleza árabe del siglo XII que domina el pueblo desde lo alto. Ofrece unas vistas panorámicas impresionantes del río Júcar y sus alrededores.
Las Casas Cueva de Alcalá del Júcar son un símbolo del pueblo. Excavadas en la roca, ofrecen una experiencia única de alojamiento y permiten conocer la arquitectura tradicional de la zona.
El Puente Romano es una de las estructuras más icónicas del pueblo. Aunque su origen es medieval, mantiene un encanto especial al conectar las dos orillas del río Júcar.
Disfruta de un refrescante baño en la playa fluvial, un espacio natural junto al río Júcar ideal para relajarse en verano.
La Cueva del Diablo es un lugar turístico fascinante, una cueva restaurada con un recorrido que muestra la historia de las viviendas trogloditas y ofrece vistas espectaculares.
Un pequeño pero encantador templo religioso, la Ermita de San Lorenzo es un sitio de interés tanto por su arquitectura como por las festividades que allí se celebran.
Para los amantes de la naturaleza, la ruta de la Hoz del Júcar ofrece paisajes espectaculares y la oportunidad de descubrir la flora y fauna local.
La Plaza de Toros de Alcalá del Júcar es una de las más peculiares de España por su forma irregular y su integración con el entorno natural.
No te vayas sin probar platos típicos como el atascaburras o el gazpacho manchego, dos delicias de la gastronomía manchega.
Las Fiestas de San Lorenzo en agosto son una gran oportunidad para disfrutar del folclore y la cultura local, con eventos tradicionales y mucha diversión.