Explora las maravillas naturales, playas de aguas turquesas y paisajes impresionantes de Calpe, en la Costa Blanca.
Calpe es una localidad situada en la Costa Blanca, en la provincia de Alicante. Con su famoso Peñón de Ifach, un imponente acantilado que se eleva sobre el mar, Calpe es uno de los destinos turísticos más visitados de la región. Sus playas, su gastronomía basada en pescados y mariscos, y su rica historia hacen de este pueblo un lugar único para disfrutar de unas vacaciones inolvidables.
El Peñón de Ifach es el símbolo de Calpe y uno de los principales atractivos naturales de la Costa Blanca. Este enorme monolito de 332 metros de altura se eleva sobre el mar y ofrece vistas espectaculares de la costa y el mar Mediterráneo. Los visitantes pueden realizar una caminata hasta la cima, disfrutando de impresionantes panorámicas en el camino. Además, el Peñón es un espacio natural protegido que alberga una rica biodiversidad.
La Playa de la Fossa es una de las playas más populares de Calpe, conocida por su arena dorada y aguas cristalinas. Es el lugar ideal para disfrutar de un día de sol, practicar deportes acuáticos o simplemente relajarse junto al mar. La playa está rodeada de restaurantes y bares, donde se puede degustar la gastronomía local, especialmente los pescados y mariscos.
El Casco Antiguo de Calpe es un lugar lleno de encanto, con calles estrechas y empedradas que invitan a perderse. En este pintoresco barrio se pueden encontrar diversas tiendas de artesanía, así como restaurantes que ofrecen platos tradicionales de la región. Destacan también la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de las Nieves y el Mercado Municipal, donde se venden productos frescos de la zona.
Las Salinas de Calpe son un espacio natural que se ha convertido en un lugar ideal para el avistamiento de aves. Este humedal alberga una gran variedad de especies migratorias, especialmente flamencos, que se pueden ver durante los meses más cálidos. Las salinas también son un lugar perfecto para pasear y disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza.
La Playa de Arenal-Bol es una extensa playa que se encuentra en el centro de Calpe, ideal para aquellos que buscan un ambiente animado. Con su fina arena dorada y aguas calmadas, es perfecta para disfrutar de un baño o practicar deportes acuáticos. A lo largo de la playa, hay una gran oferta de servicios y restaurantes donde se puede probar la deliciosa paella y otros platos típicos de la región.
El Parque Natural de la Serra Gelada es una área protegida que se extiende por la costa de Benidorm hasta Altea, ofreciendo senderos para explorar sus impresionantes acantilados y paisajes. En este parque, se pueden realizar diversas rutas de senderismo que ofrecen vistas espectaculares del mar y la costa. Es un lugar ideal para los amantes de la naturaleza y la tranquilidad.
El Museo del Coleccionismo de Calpe es un espacio donde se exponen una gran variedad de objetos coleccionables, desde arte hasta objetos de la vida cotidiana. Este museo ofrece una mirada única a las colecciones personales de los habitantes de la región y es un lugar perfecto para los interesados en el coleccionismo y la historia local.
El Faro de Calpe se encuentra en un acantilado y es uno de los puntos más emblemáticos de la costa. Desde aquí, los visitantes pueden disfrutar de impresionantes vistas panorámicas de la costa y el mar. Es un lugar tranquilo y perfecto para una escapada romántica o para disfrutar de un atardecer sobre el mar.
El Mercado de Calpe es un lugar perfecto para comprar productos frescos, como frutas, verduras, pescados y mariscos. Aquí, los locales y turistas pueden disfrutar de una experiencia auténtica, interactuar con los vendedores y descubrir los sabores de la región. El mercado también es un excelente lugar para comprar recuerdos y productos artesanales.
